RECETA DE TURRÓN DE MANÍ

Receta de turrón de maní crocante casero, recuerdo de niña este dulce lo preparaba la vecina que tenía su bodega en la cuadra donde vivía y mi mamá siempre me lo compraba al regreso de la escuela. Hoy comparto esta receta de turrón de maní, espero la pongas en práctica y me comentes cómo te quedó.

Turrón de maní crocante casero

Turrón de maní crocante casero

INGREDIENTES QUE NECESITAMOS PARA PREPARAR ESTA RECETA DE TURRÓN DE MANÍ CROCANTE:

1 taza de azúcar

4 tazas de maní tostado

1 taza de miel

3 claras de huevo

PREPARACIÓN DE ESTA RECETA DE TURRÓN DE MANÍ CROCANTE:

En una olla de fondo grueso, colocar el azúcar con agua que lo cubra y llevar al fuego hasta obtener un almíbar a punto hilo fuerte.

Luego, en una olla aparte, hierve la miel e incorpórale el almíbar.

Retira del fuego y vierte poco a poco sobre las claras previamente batidas a punto de nieve.

Ahora, lleve este merengue a baño maría.

Revuelva continuamente con una cuchara de madera e incorpore los maníes tostados. Disponga la preparación en una lata grande.

A continuación, prense con una tablilla forrada con papel aluminio.

Por último, deje enfriar la preparación. Cuando haya endurecido un poco, corte las porciones del turrón de maní con un cuchillo y sirva.

Esta receta de turrón de maní rinde para 6 a 8 porciones.

El tiempo estimado de preparación es de 2 horas 15 minutos.

DATO:

Para comprobar que el almíbar está a punto hilo fuerte, saca una cucharada del almíbar y vuélcalo desde lo alto hacia la cacerola, el almíbar que cae como una hebra que se sostiene sin romperse es la que está a punto hilo fuerte. Si se corta y sube, está a hilo flojo, déjalo hervir unos minutos para alcanzar el punto deseado 😉

Para evitar que se cristalice el azúcar, el almíbar, no debe revolverse mientras se prepara.

Espero que esta receta te guste tanto como a mí. Gracias por tu visita.

 

“Hay otra fruta, que nace debajo de la tierra, que los indios llaman Inchic y los españoles maní. El Inchic se asemeja mucho en la médula, y en el gusto a las almendras. Si se come crudo, ofende a la cabeza, y si es tostado, es sabroso y provechoso con miel; hacen de él muy buen turrón”. Garcilaso de la Vega. Comentarios reales de los Incas (1723)

 

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